Tal como dijo la profesora María Isabel Hernáez en su discurso: "No todos los días se cumplen 50 años". Es por eso que en el Juan Pablo Duarte decidieron culminar la celebración de su cincuentenario con un colorido evento cultural, encabezado por la Alcaldesa de Providencia, Josefa Errázuriz, el 23 de mayo pasado.
Durante la ceremonia, los testimonios de directivos, profesores(as), asistentes de la educación, estudiantes y familiares, estuvieron cruzados por una misma idea: sentirse privilegiados por formar parte de esta escuela. Un recinto inaugurado en 1964 con un puñado de alumnos y que cinco décadas después, suma más de mil cien matrículas.
"Nuestro Proyecto Educativo Institucional refleja el pensar y deseo de todos quienes pertenecen y han pertenecido a nuestra institución construyendo en forma permanente un ideal educativo, entregando conocimientos valores y virtudes a los niños y niñas de nuestra sociedad", afirmó el director Alejandro Díaz, durante su discurso.
Por su parte, la alcaldesa Josefa Errázuriz, saludó especialmente a sus casi cien funcionarios y funcionarias. Los felicitó por sus logros y a su vez los invitó a ser parte de las transformaciones que requiere la educación pública local: "quiero aprovechar esta importante ocasión para reiterar con fuerza mi invitación a todos ustedes, directivos, maestros, asistentes de la educación, estudiantes, padres, madres y apoderados, a que nos sentemos a pensar, discutir y definir lo que hemos llamado el Proyecto Educativo Comunal de Providencia".
El frío que dio la bienvenida a los invitados se fue transformando, paulatinamente, en una cálida atmósfera que envolvió todos los rincones de la escuela. Hasta los rayos de sol, que se colaron a través del patio, fueron testigos de un acto cargado de buenas emociones, con momentos memorables, como la actuación del director de la escuela en la batería del grupo rock y las palabras de Gloria Caniupán, asistente de la educación, quien durante 25 años ha cuidado a niños y niñas de diversas generaciones.
Fue un día especial para el Colegio Juan Pablo Duarte. Otro de tantos que fueron parte de las actividades de celebración, en donde la alegría, el orgullo y la emoción acompañaron a cada uno de sus integrantes... hasta que los últimos acordes del himno del colegio, cantados a todo pulmón, anunciaron que las festividades del cincuentenario habían llegado a su fin.
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