El Espacio Amigable de Juventud Providencia te invita a sus talleres GRATUITOS durante junio y julio, acompañados por una sicóloga especialista en adolescentes y jóvenes.
Los talleres son “¡No más Colapsos! Bajo mi estrés, Subo mi ánimo” y “Hay todo un mundo dentro: Mira-me, Mira-te”. Son talleres grupales; lúdicos y creativos, con utilización de estrategias psicoeducativas, artísticas, físicas (relajación, meditación) y/o uso de música y videos. Se realizan una vez por semana, con un máximo de 15 participantes. Las sesiones son abiertas ¡Puedes participar en cualquier momento!
Adolescentes y jóvenes bajo presión
Hoy en día los adolescentes y jóvenes se ven bombardeados por distintas situaciones, mandatos y exigencias que se convierten en importante factores de estrés: “tengo que subir mi NEM”, “tengo que decidir que quiero estudiar”, “mi semana está llena de pruebas y exámenes”, “mi familia está pasando por momentos difíciles”, “me peleé con mis amigos”, “no sé si mí pololo/a me quiere o no”, etc. Todas estas situaciones, cuando se ven mezcladas con dudas respecto a la identidad, confusiones vocacionales, problemas en los estudios y/o con los compañeros del colegio/universidad, pueden llegar a transformarse en una verdadera bomba de tiempo.
La ansiedad, en condiciones normales, favorece el despliegue de conductas que nos permiten enfrentar las situaciones de peligro o los desafíos, nos ayuda a tener un mejor rendimiento y facilita nuestra adaptación. De esta manera podemos identificar amenazas, asustarnos, activar nuestra mente, movernos y prepararnos ante las distintas situaciones. Por eso es normal que nos pongamos nerviosos ante una cita importante o ante una presentación. El problema, es que a veces esta ansiedad puede tomar niveles desadaptativos: una activación desproporcionada que nos bloquea, nos angustia, no nos deja pensar con claridad y muchas veces no nos deja actuar. La clave no es “dejar de tener ansiedad” o “dejar de estresarse” sino que mantener los niveles adecuados para enfrentar bien las situaciones de la vida, para descansar y disfrutar de los momentos.
Para esto es necesario aprender a mirar nuestros recursos internos, a tener confianza en nuestras capacidades, ordenar nuestros tiempos y priorizar lo verdaderamente importante. Muchas veces también es necesario pedir ayuda: el cuerpo nos avisa que necesitamos parar o aprender estrategias para enfrentar lo que estamos viviendo.